- Vigila el tiempo. Leela en voz alta para asegurarte de que lo que quieres decir cabe en el tiempo que tienes.
- Utiliza leguaje nartural y cercano. La gente escucha la radio en momentos de intimidad y, a veces, buscando compañía. El lenguaje de las cuñas debe ser cotidiano. Indistinguible del que se escucha en la calle.
- Utiliza música. Siempre debe estar justificada pero en el momento apropiado hace la cuña más dinámica y profesional.
- Utiliza efectos sonoros. Llaman la atención del oyente y le sacan de la pasividad.
- El silencio es el efecto sonoro más efectivo. Sobre todo en la radio, que nos tiene acostumbrados a un chorro de voz constante.
- Intenta evocar imágenes. La capacidad del sonido para evocar imágenes es algo que nunca se debe perder.
- Repite las palabras importantes más de una vez. La radio es fugaz. No permanece. No se puede volver a consultar. Las fechas, las marcas, los lugares, teléfonos… son términos que merece la pena repetir al menos un par de veces para que la audiencia los recuerde.
- Separa el mensaje en varias cuñas. Las cuñas no son demasiado caras de producir y son mejores cuando son cortas.Si tienes algo más complejo que contar que lo que cabe en 30 segundos utiliza varias situaciones y redacta varias cuñas.
- Los dialogos funcionan muy bien en la radio. Haz que sean creibles. Juega con el contraste de voces (chico y chica, por ejemplo).
- Utiliza juegos de palabras, chistes y sorpresas.
lunes, 28 de noviembre de 2011
10 consejos para redactar una cuña radiofonica
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